Esta Jaguar fue restaurado en el año 96 y después de varios años de disfrute, nos reclamó una serie de retoques tanto mecánicos como estéticos para tenerlo como se merece.
Comenzamos restaurando por completo la suspensión delantera, colocando silentblocks deportivos, reacondicionando pinzas de freno, gomas y dando a toda pieza metálica una pintura más resistente.
Más adelante detéctamos una leve pérdida de anticongelante por la junta de la culata, por lo que la levantamos, reacondicionados por completo y de paso realizamos un “gasflow” para mejorar el rendimiento del vehículo junto con reglaje de válvulas racing para poder exprimir hasta la última gota de gasolina.
Quedando un set up increíble para no volver a pasar por taller en mucho tiempo.